La empresa tecnológica Sage Intacct, encargada de suministrar uno de los softwares de gestión financiera y sistemas contables para entidades sin ánimo de lucro más importante en Estados Unidos, ha publicado la tercera edición de su “Informe de Tendencias Tecnológicas en 2022 para Entidades Sin Ánimo de Lucro”.
El informe se basa en las respuestas a una encuesta enviada a cerca de 900 directores financieros del sector “nonprofit” de ese país. El objetivo es extraer una perspectiva global de la industria, revelar los retos que enfrentan y el uso que hacen de la tecnología para superar los problemas derivados de la Covid-19.
El informe aporta datos que, aunque limitados a su ámbito geográfico, revelan las posibles tendencias en el sector en el resto de países. Entre los temas que aborda el informe se encuentran la comunicación con los donantes; frustraciones internas y externas de las entidades; prioridades de los responsables financieros en torno a la tecnología utilizada y algunas tendencias que, con la pandemia, llegaron para quedarse.
Tras leer y analizar el informe, os resumimos a continuación las principales conclusiones. Nuestro objetivo no es sólo aportar información relevante para Órganos de Gobierno y responsables financieros de las entidades. También queremos invitar a la reflexión sobre la importancia de presentar los resultados de nuestras acciones o del alcance de nuestra misión a través de los números. La transparencia y la rendición de cuentas siguen siendo los mejores reclamos para el Fundraising y el PartnerRaising.
Sobre el informe
La mayoría de las organizaciones que respondieron a la encuesta (85%) fueron entidades de nivel medio. Esto quiere decir que sus ingresos en Estados Unidos no alcanzan los 24 millones de dólares anuales. Las entidades del informe se agrupan en las siguientes categorías: servicios sociales (22%), educación (18%), mejora de la comunidad (15%), sanidad (14%) y de base religiosa (12%). En cuanto a los puestos que ocupan los encuestados, la mayoría son directores ejecutivos, oficiales financieros y oficiales ejecutivos.
Comunicación con las comunidades y los donantes
Al igual que en Europa, las entidades sin ánimo de lucro estadounidenses se vieron incapacitadas para organizar los tradicionales eventos “en persona” con sus comunidades y contribuyentes en 2021. Esto obligó a desarrollar estrategias en redes sociales. En 2022 esta tendencia sigue al alza ya que el 71% indica que tienen una estrategia de redes sociales y el 16% lo está considerando.
Entre aquellos que tienen una estrategia de redes sociales, el 71% lo ha modificado en los últimos 12 meses, presumiblemente a raíz de la pandemia y de su deseo de adaptarse a la nueva realidad e interactuar de maneras más innovadoras. El incremento de la interacción (65%) sigue siendo el resultado más destacado de la estrategia de redes sociales, seguido del incremento en donaciones a través de internet o utilizando el móvil (26%) y el incremento en el número de donantes individuales (22%).
Este incremento, explica el informe, se debe presumiblemente a que las entidades sociales han sido más efectivas en las redes sociales este año, quizá tras verse obligadas a comunicarse en 2021 con las restricciones que trajo la pandemia. También puede deberse a que las entidades están mejorando la medición de resultados de sus redes sociales o están monitoreando dichos resultados por primera vez. De cualquier forma, estos datos refuerzan la necesidad de seguir conectándose con sus contribuyentes a través de las redes.
Cómo compartir los resultados con tus donantes
A la pregunta “¿Cómo comparte tu organización el relato del logro de la misión con sus donantes?” las respuestas fueron -de mayor a menor-: a través de nuestra web, a través de las redes sociales, a través de la newsletter, en el informe anual y a través de un email. Es decir, el formato digital es la principal herramienta de las entidades para compartir con los donantes los resultados de sus acciones.
También se les preguntó cuál era el papel del equipo financiero a la hora de ayudar a recopilar los datos del impacto de la misión, a lo que respondieron -de mayor a menor-: documentando la transparencia y la rendición de cuentas, realizando el seguimiento y midiendo los resultados del programa, con un gráfico de crecimiento, o no tenían ningún papel. Menos del 30% de las entidades monitorean y miden las métricas del logro de la misión o apoyan a la entidad con agregadores de datos externos.
En definitiva, el 77% de los encuestados indican que los departamentos financieros sí se involucran en contar la historia del impacto. Esto supone un aumento respecto a los dos años anteriores. Cada vez más, las entidades están uniendo las finanzas con el impacto de la misión. Esta es la manera más convincente de contar el relato del logro del mismo.
El 95% de los encuestados incluyen elementos extra en sus informaciones además de texto. La imagen es un elemento muy atractivo para conectar con los donantes y convencerles de que donen. El 80% de los encuestados incluyen imágenes para reforzar el storytelling.
Sin embargo, un método aún poco utilizado es la “métrica de transparencia de costos” (el coste de una comida servida, el coste de un paciente atendido, etc.) Estas métricas enlazan tu misión con las métricas financieras para contar una historia potente y verídica que pueda motivar a los donantes, ya que conecta directamente su donativo con el impacto real.
Principales frustraciones de origen externo e interno
Las entidades también expresan que una de sus mayores frustraciones de origen externo es la incertidumbre en torno a la organización de eventos presenciales. Aunque puede ser un desafío, muchas organizaciones no lucrativas han encontrado formas creativas para seguir celebrándolas de forma digital. De hecho, algunas manifiestan haber aumentado el alcance e impacto gracias a estos programas virtuales.
“La accesibilidad en remoto ha abierto más oportunidades de encuentro y mayor grado de participación con entidades localizadas en diferentes puntos geográficos, incluyendo las internacionales”, comentaba una entidad encuestada.
En cuanto a las frustraciones de origen interno, señalan las siguientes -de mayor a menor-: falta de proceso de automatización y eficiencia organizacional, el tiempo que consume realizar informes manualmente, planificar y preparar presupuestos, falta de visibilidad en tiempo real de las métricas clave y el rendimiento e ineficiencia y retrasos debido a sistemas múltiples dispares.
La importancia de la tecnología en la gestión económica de las entidades
Finalmente, los encuestados notificaron cuáles son las principales herramientas tecnológicas utilizadas en la gestión de la organización. El software de gestión financiera y contable es el más utilizado (82%), seguido muy de cerca por la página web (80%) y el software del pago de la nómina (58%).
Resulta también muy interesante descubrir, entre las 900 entidades encuestadas, cuáles son las funcionalidades tecnológicas que más valoran los departamentos financieros de las organizaciones no lucrativas. Las principales en orden de preferencia de mayor a menor: la capacidad para realizar informes financieros de forma automática, la posibilidad de gestionar gran cantidad de fondos a través de un único sistema de contabilidad, la capacidad de un sistema para integrarse en otros, el realizar automáticamente el seguimiento y los informes de los resultados con métricas, la consolidación automatizada de varias entidades, y el automatizar el control de compras y gastos.
En definitiva, el informe muestra que algunas innovaciones tecnológicas que trajo la pandemia han venido para quedarse. La tecnología marca la diferencia en momentos disruptivos y la estrategia en redes sociales se ha convertido en imprescindible para la comunicación con los donantes. Nutrir con elementos visuales el relato de la misión ayuda a aumentar las donaciones. Incluir las finanzas entre esos elementos hará brillar a unas entidades frente a otras.