El talento humano es un aspecto clave en cualquier tipo de organización, motor de una empresa y característica definitoria de su éxito o fracaso. Pero en el caso de organizaciones sin ánimo de lucro cobra, si cabe, mayor relevancia y protagonismo.
Habitualmente, la plantilla de una entidad de este tipo está formada por personas que se identifican con los fines y los valores que proyecta la organización.
Es importante que así sea para que funcione, especialmente al inicio de la andadura, ya que suele comenzarse con un equipo de voluntarios que no reciben remuneración por su trabajo.
De ahí, que la gestión del talento en las Asociaciones y Fundaciones sea fundamental.
Los recursos humanos tienen una reconocida importancia para cualquier tipo de entidad. Sin embargo, todavía es habitual encontrarse con organizaciones cuya gestión del talento humano es mediocre o casi inexistente.
Y es que se trata de una gestión que requiere no solo de una estrategia y una formación, sino también de mucha dedicación. La gestión del talento en las organizaciones no tiene fin.
Por ello, vamos a realizar un pequeño recorrido sobre los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de gestionar el principal activo de una empresa o entidad, sus recursos humanos.
Captación como primer paso en la gestión del talento
Para lograr una verdadera eficacia en la gestión de los recursos humanos, deben cuidarse dos pilares:
- la selección del personal
- la satisfacción de la plantilla
Es decir, en ningún caso la gestión del talento en las organizaciones terminará tras la selección. La captación de talento no es sino el primer paso de un largo camino.
Así, deben implementarse sistemas de selección del equipo que pasará a desempeñar el trabajo propio de la organización sin ánimo de lucro. Es importante atender no solo a la formación y a la experiencia, sino también a la personalidad, la motivación y los valores.
En este tipo de entidades es crucial que los trabajadores se identifiquen con los mismos valores que la organización. Que se impliquen más allá del mero cumplimiento de sus tareas, y, también, que remen todos en la misma dirección.
Por ello, otro aspecto fundamental será seleccionar un grupo con personalidades compatibles entre sí. Ya que la sensación de equipo y unidad nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos.
No obstante, en todo caso debemos tener en cuenta las posibilidades y las necesidades de la organización, así como su tamaño, siendo realistas. Y, especialmente en organizaciones pequeñas, hacer una verdadera previsión de las horas necesarias y de quién podría llevar a cabo cada acción.
¿Cómo se retiene el talento humano en entidades sin ánimo de lucro?
Pero no debemos descuidar a nuestra plantilla una vez elegida. La gestión del talento humano es un trabajo diario, a largo plazo, que requiere esfuerzo, dedicación y cariño.
Nuestra misión no termina en la captación del talento, ya que una vez que la persona adecuada pasa a formar parte de nuestra entidad, debemos esforzarnos por mantener y explotar ese talento.
Se trata de atraer, motivar y retener a aquellas personas que reúnan las características idóneas para desempeñar las tareas que necesita nuestra organización para funcionar.
Si no llevamos a cabo un adecuado trabajo de retención del talento, estamos expuestos a una fuga constante, viendo cómo una vez captado y desarrollado un trabajador, podrá irse a otra empresa u organización que le ofrezca otras condiciones o que, simplemente, abandone su trabajo como voluntario para dedicarse exclusivamente al remunerado.
Para evitar dicha fuga, debemos procurar la satisfacción y la motivación de nuestros trabajadores.
Esto se consigue creando un buen ambiente de trabajo, tanto desde el aspecto físico:
- cuidando el habitáculo y las herramientas de trabajo…
como desde el psicológico:
- creando un entorno de trabajo agradable,
- promoviendo la formación y el desarrollo de nuestros trabajadores,
- escuchando y atendiendo sus necesidades,
- proporcionándoles las herramientas adecuadas,
- conociendo a nuestra plantilla para tratarlos en consonancia con su forma de ser… y, en todo caso, manteniendo su motivación.
La motivación es un aspecto crucial en la gestión del talento, que aumenta drásticamente la productividad de una empresa, y con ello sus beneficios, y es una de las mejores herramientas para la retención del talento.
Su búsqueda no tiene por qué limitarse a factores económicos —lo cual es muy importante, especialmente, en organizaciones con pocos recursos—, sino que puede motivarse a un trabajador de múltiples formas, como puede ser, a través del reconocimiento de su trabajo y esfuerzo, y la fijación de objetivos realistas que hagan al trabajador esforzarse para alcanzarlos, pero también le aporten la satisfacción de llegar a conseguirlos.
Es importante que el empleado se sienta parte de los logros que se consiguen como equipo, y también que se sienta útil.
Designación de un responsable de recursos humanos para potenciar el talento
Dada la importancia de esta tarea, es recomendable que una organización sin ánimo de lucro cuente con un responsable o coordinador de recursos humanos.
Puede ser un miembro de la junta directiva o del patronato, un trabajador designado ad hoc, un voluntario o incluso una persona externa, pero, en todo caso, debe ser una persona comprometida con el cargo y con las habilidades requeridas para su desempeño.
Habrá de tomar decisiones importantes, ya que en ocasiones tendrá que escoger entre realizar una contratación o desempeñar una tarea a través de voluntarios, sopesando los pros y los contras de cada opción, dado que el nivel de dedicación (especialmente horaria) de un voluntario no suele alcanzar a la de un trabajador remunerado.
Otra decisión importante y clave para los recursos humanos será la gestión de los fondos, especialmente en el caso de entidades con pocos recursos.
Así, el responsable de recursos humanos puede tener que decidir entre dedicar más fondos a los fines de la entidad, contar con un local adecuado, o simplemente acondicionarlo.
En este sentido, debemos tener en cuenta que contar con un local con unas condiciones mínimas favorece el bienestar de los trabajadores, lo que incidirá también en su rendimiento.
Por todo ello es recomendable que, a la hora de escoger al responsable de recursos humanos, se tenga en cuenta su capacidad de gestión, de decisión y su formación en la materia.
Como hemos visto, la gestión del talento es una herramienta fundamental en una organización sin ánimo de lucro, ya que la motivación de las personas por conseguir un fin social determinado será el motor principal de la entidad, más allá de la consecución de beneficios que dirige una empresa.
Por ello, es importante dedicarle tiempo y esfuerzo a la gestión del talento humano y, en todo caso, contar con un adecuado programa y planificación y dejarse aconsejar por expertos.
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