El Parkinson es una enfermedad degenerativa crónica y que afecta al sistema nervioso, su efecto es principalmente y a medio plazo la paralización del sistema nervioso. Aunque este no es su único golpe de efecto, también puede llegar a producir alteraciones cognitivas, cambios a la hora de expresar las emociones, incluso en la función autónoma.
La enfermedad fue identificada en el siglo XIX por un médico británico cuyo apellido da nombre al citado desorden neurológico, aunque no fue hasta 1960 cuando los cambios biológicos del Parkinson fueron identificados. El doctor James Parkinson hizo un gran descubrimiento, lo que no sospechaba es que muchos años después los avances médicos y científicos conseguirían luchar contra él con tanta efectividad.