La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció hoy que las autoridades sirias están usando el derecho al tratamiento médico como una «arma de persecución» de sus enemigos políticos. «Hoy en Siria, las personas heridas y los doctores están en riesgo de padecer torturas a manos de los servicios de seguridad. La medicina está siendo usada como una arma de persecución», afirmó citada en un comunicado Marie-Pierre Allié, presidenta de MSF.
La organización explicó que, aunque no está presente sobre el terreno en Siria, ha llevado a cabo una investigación a través de conversaciones con médicos que sí que están ejerciendo en el país y con pacientes que han sido tratados en el extranjero. De estas conversaciones se desprende que el régimen de Bachar Al Asad está «llevando a cabo una campaña de represión implacable contra los heridos en las manifestaciones y contra los médicos que están intentando curarlos».